FOGGER 982
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UTILIZACION: El termonebulizador funciona usando un principio de atomización y vaporización. Mediante este proceso de dos fases, los insecticidas a base de aceite son transformados en nubes espesas de niebla blanca y flotante. Los efectos residuales de la niebla dependen del insecticida que se utilice y de que la niebla sea “húmeda” o “seca”. La niebla húmeda tiene más efecto residual que la seca porque deja un residuo más pesado en las superficies expuestas a ella. Sin embargo, en muchos casos ese residuo aceitoso puede resultar desagradable y por tanto se recomienda usar niebla seca para fumigación interior. Con esta máquina usted puede seleccionar el tipo de niebla que desee. Para producir niebla la composición de los insecticidas debe tener una base de aceite. SEGUIR SIEMPRE LAS INDICACIONES Y PRECAUCIONES DEL FABRICANTE DEL PRODUCTO. Antes de utilizar el nebulizador hay que dejar que se caliente unos 5 minutos. Durante este periodo, el calentador dentro del cuerpo cilíndrico llega a una temperatura que provocará la vaporización instantánea del insecticida. El cordón del nebulizador está equipado con un enchufe de tres patas que hace que la unidad quede fija en el suelo cuando se usa una extensión eléctrica de tres hilos. Lleve el nebulizador como si fuera una maleta, aproximadamente a un metro sobre el suelo. Tenga cuidado de que el cuerpo cilíndrico caliente no tenga contacto con la piel. Apriete el gatillo situado convenientemente debajo del asa, para que la unidad empiece a funcionar. Suelte el gatillo para que deje de funcionar. El nebulizador se puede convertir en un atomizador para aplicar insecticidas en rodapiés, sótanos y otras superfícies de difícil acceso. La conversión a fumigador se hace quitando el cilindro de vaporización. La unidad servirá para usar insecticidas con base de agua, o aceite así como líquidos antipolillas y de otra clase.